Hoy, leía con asombro como el grupo Francés de reconocido prestigio Relais Chateaûx no conseguía cubrir 600 puestos de trabajo en España por falta d profesionales formados.
(hht://empleo.elpais.om/noticia-mercado-trabajo/empleo/600/pustos/por/cubrir/fata/formacion/20120430laclalaml_3/T)
Esta noticia y mi personal conocimiento sobre el tema, me ha empujado a escribir este post donde pretendo reflexionar sobre la situación actual de los niveles profesionales que rodean al mundo de la hostelería y de la restauración y tener una “particular mirada" sobre cueles son las bases de nuestra profesión y como se ha ido deteriorando la misma, dejando en el olvido su verdadera esencia, valores y formas.
Para ello necesitaba un modelo, una herramienta que me sirviese de base para buscar algo de análisis o hacer reflexiones, poniendo el punto de partida en un tema tan claro y controvertido al mismo tiempo, y así, poder ir haciendo comparaciones profesionales o matizaciones humanistas, que trasladadas a éstos días de prisas y rentabilidades parecerían obsoletas, pero que en un pasado no tan lejano, marcaron nuestra profesión y llenaron de temario libros y libros de las mejores escuelas de hostelería del mundo, a pesar de que ahora en 2012 y con cinco millones de parados, este grupo hotelero no encuentra trabajadores cualificados.
Pues, buscando y buscando creo que he encontrado la herramienta perfecta, una película, sí, pero no una película cualquiera sino una obra maestra en su género que muestra con claridad todas esas delicadas costumbres que fueron la base de la moderna Hostelería.
“Lo que queda del día” un pequeña joya de “James Ivory “ con un reparto de lujo cuya trama nunca analizaremos en este post, pero que es necesario conocer, para situar al lector, por ello aquí unos datos….
Stevens es el mejor mayordomo que un señor podría tener. Entregado en cuerpo y alma a su trabajo. Es perfeccionista, pulcro, honesto, leal... y un paralítico emocional. Un hombre que no se permite pasiones. Que se ha prohibido a sí mismo jugar a la ruleta rusa que es el amor. Ésta Historia tiene lugar en una gran Mansión de mediados del siglo XX, una gran casa que como decía el protagonista al final del film…-nunca necesité salir a ver el mundo, por que el mundo venía a esta casa-. Una casa que perfectamente podría sustituir a un hotel, con su gobernanta, camareros, recepcionistas, cocineras, etc, dentro de un cuidadísimo servicio siempre coordinado por un gran director, el protagonista, un fantástico “Anthony Hopkins en el papel de mayordomo.
" REFLEXIÓN I".
-Sobre la dignidad y honorabilidad de nuestra profesión.
Reza en la puerta principal de todos los Ritz Carlton ”somos damas y caballeros atendiendo a damas y caballeros”, esta frase define perfectamente la dignidad de nuestra profesión, pues cada uno, ocupamos nuestro papel dentro de la sociedad, y nadie es inferior a nadie.
Este pequeño corte de la película habla de ello, de la honorabilidad y de la dignidad de nuestra gran profesión, y todo ello en el comedor de personal donde diariamente se compartía comida y conversación, previo al servicio, igual que en la actualidad.
Interesante reflexión. Seguiré atento.
ResponderEliminarSiempre me impresiono esa entrega,la del mayordomo, aunque quizás llevada al extremo,lo que mas me gusta es eso de" somos damas y caballeros,atendiendo a damas y caballeros"....gracias.
ResponderEliminarMuchas gracias Manuel por volver a ofrecernos la posibilidad de esta lectura que me ha gustado, pero sobre todo me ha entristecido claro. No hace muchos dias hablaba en Zafra a la hora de la cena con un amigo común sobre esto, y también me hablaba sobre tí y otros amigos, muy positivamente claro. Un abrazo.
ResponderEliminarEnrique Vales